Enroscada en tu cuerpo
cruzo el horizonte
de reflejos inconexos.
Parar el tiempo, soñar infinitos,
atrapar un instante,
saberme eterna.
Dibujo tu espalada
con mis versos en piel;
rio en tu boca, en la sonrisa verde,
del misterio de tus ojos.
Saboréame despacio,
rocíame de tu aceite
hasta que resbale mi cuerpo
entre tus dedos eternos.
Me desharé en tu boca
entre tu lengua jugosa.
penetraré en tu adentro
como la sopa caliente
para llenar tus entrañas
de hombre guerrero,
de mi, de amor…
-Yolanda Jiménez -